¿Qué hace que un aviso exterior sea realmente efectivo?
En un entorno saturado de estímulos visuales, un aviso exterior bien diseñado no solo comunica un mensaje: capta la atención, transmite identidad de marca y genera recordación. Pero, ¿cuáles son los elementos que realmente hacen la diferencia?
1. Claridad en el mensaje:
Menos es más. Un aviso efectivo debe comunicar una idea clara en pocos segundos. Evita la sobrecarga de texto o imágenes que distraigan.
2. Contraste y legibilidad:
Colores bien contrastados (fondo vs. tipografía) garantizan que el mensaje se lea desde lejos y en distintas condiciones de luz. La tipografía debe ser gruesa y simple, preferiblemente en mayúsculas si el tamaño lo permite.
3. Tamaño adecuado:
No hay una medida mágica, pero sí una regla clara: mientras más lejos esté el público, más grande debe ser el texto y el gráfico principal.
4. Iluminación estratégica:
Un buen sistema de luz no solo embellece el aviso de noche, también lo hace visible en días nublados o zonas de alto tránsito nocturno. Opciones como el LED o la luz indirecta marcan la diferencia.
5. Materiales que hablan de tu marca:
Un aviso mal fabricado se nota… y habla mal de tu empresa. Acrílico, acero, aluminio, madera o PVC: cada material tiene una personalidad distinta. Elegir el adecuado refuerza la identidad de tu marca.
6. Ubicación inteligente:
Un gran diseño puede fallar si el aviso está mal ubicado. Visibilidad, ángulo, altura y entorno son factores clave.
Un aviso exterior no debe ser solo bonito: debe ser estratégico, coherente y funcional. En Acrilinea, diseñamos soluciones visuales que no solo decoran, sino que comunican con impacto.
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