Por una logística urbana sostenible
La “última milla” del transporte, que corresponde al trayecto final desde un centro logístico hasta el consumidor final, representa en la actualidad uno de los principales retos en la logística urbana.
Es precisamente en este tramo donde se concentran los mayores costes, congestión y emisiones. A medida que crecen las ventas del comercio electrónico y se endurecen las normativas medioambientales en zonas urbanas, se hace imprescindible adoptar soluciones que optimicen este proceso desde una perspectiva económica y sostenible.
ITENE, como centro referencia en el sector de la Movilidad y Transformación Digital, trabaja en el desarrollo de tecnologías aplicables a este desafío, y actualmente impulsa el proyecto e-SUMA, centrado en la tecnología de vehículo autónomo, conectado e inteligente para el reparto de última milla. Esta solución propone una alternativa real para reducir emisiones, mejorar la eficiencia logística y adaptarse a las futuras normativas sobre movilidad urbana.
Según un informe presentado por Statista (2023), el volumen de negocio asociado a la última milla alcanzó los 41.231 millones de dólares en 2022, con una previsión de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 14,78% en los próximos años. La inversión en sostenibilidad es también una tendencia clara, a medida que las regulaciones ambientales se endurecen. Asimismo, el objetivo 55 de la Directiva de Emisiones de la UE establece que para 2035, los vehículos de reparto deben ser de cero emisiones. A esto se suma el crecimiento exponencial del comercio electrónico y el aumento de zonas urbanas con restricciones de acceso.