El retail como motor de inclusión financiera en Colombia
El retail como motor de inclusión financiera en Colombia, el acceso al crédito ha dejado de ser un privilegio exclusivo de quienes cuentan con historial financiero sólido para convertirse en una herramienta de inclusión clave en el desarrollo económico y social de Colombia. Según cifras recientes de Datacrédito Experian, al cierre del tercer trimestre de 2024, 33,2 millones de colombianos adultos, es decir, el 75% de la población, habían accedido a algún tipo de crédito. Este panorama revela que, si bien se han dado pasos importantes en materia de bancarización, todavía persisten retos significativos en términos de acceso equitativo, diversificación de productos y fortalecimiento de la confianza digital.
En este escenario, sectores tradicionalmente ajenos al sistema financiero, como el retail y las telecomunicaciones, han emergido como actores fundamentales en el impulso de la inclusión financiera. Empresas como Jamar, a través de productos innovadores como Credijamar, han transformado la forma en que miles de colombianos acceden a su primer crédito, brindando alternativas ágiles, digitales y seguras que responden a las necesidades de un público diverso y en muchos casos históricamente excluido.
Inclusión financiera: un reto estructural en Colombia
La inclusión financiera es entendida como la posibilidad de que individuos y hogares accedan a servicios financieros adecuados, asequibles y responsables que les permitan administrar mejor sus recursos, enfrentar emergencias, invertir en proyectos personales y mejorar su calidad de vida.
En Colombia, a pesar de los avances en la bancarización, el acceso real a crédito de calidad ha sido históricamente limitado para amplios segmentos de la población. Los principales obstáculos han estado relacionados con:
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Falta de historial crediticio: millones de personas nunca habían tenido acceso a un préstamo formal, lo que les dificultaba entrar al sistema.
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Procesos burocráticos lentos: los trámites presenciales y las validaciones manuales podían tardar días o semanas.
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Altos índices de fraude: la suplantación de identidad y las fallas en mecanismos de validación generaban desconfianza en las instituciones financieras.
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Concentración de la oferta: los grandes bancos se enfocaban en segmentos de mediano y alto poder adquisitivo, dejando por fuera a sectores vulnerables.
En este contexto, la llegada de nuevos actores que ofrecen crédito desde otras industrias ha cambiado las reglas del juego, abriendo la puerta a la innovación en modelos de financiamiento.
Exploradores y diversificados: el perfil de los nuevos usuarios de crédito
El estudio de Datacrédito Experian identificó dos categorías predominantes entre los colombianos que acceden al crédito:
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Exploradores (35%): representan a quienes se inician en el sistema financiero con productos de bajo monto, planes BNPL (Buy Now, Pay Later o “compre ahora, pague después”), créditos para comercio, venta directa o servicios móviles. Para este grupo, el acceso al crédito representa su primera experiencia formal de financiamiento.
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Diversificados: conformados por usuarios que ya cuentan con experiencia y manejan un portafolio más amplio de productos financieros, incluyendo préstamos de consumo, tarjetas de crédito y créditos hipotecarios.
Este hallazgo es clave porque refleja cómo el retail y la telefonía han creado puentes de acceso financiero para los sectores más jóvenes, informales o sin historial crediticio previo, expandiendo la base de clientes del sistema.
Jamar y el éxito de Credijamar: un modelo digital e inclusivo
Un caso emblemático de innovación financiera en el retail colombiano es el de Jamar, reconocida empresa del sector de muebles y decoración, que con su línea Credijamar se ha posicionado como un referente en inclusión crediticia.
Credijamar otorga miles de créditos en línea cada mes, convirtiéndose en la primera puerta de acceso a un producto financiero para muchos colombianos. Su éxito radica en tres pilares:
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Digitalización completa del proceso: el cliente puede solicitar, validar y recibir el desembolso de su crédito de manera 100% digital, eliminando la necesidad de trámites presenciales.
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Alianzas estratégicas: su colaboración con Become Digital, especialista en soluciones KYC (Know Your Customer) y KYB (Know Your Business), permitió pasar de validaciones manuales a un ecosistema digital ágil y seguro.
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Confianza digital: gracias a estos procesos, la incidencia de fraudes por suplantación de identidad se redujo de niveles altos a apenas uno o dos casos al mes, fortaleciendo la seguridad del sistema.
Antes de esta transformación, un cliente podía tardar hasta tres días en obtener respuesta sobre su solicitud. Hoy, gracias a la integración tecnológica, los créditos se aprueban en minutos, lo que ha impulsado la fidelización y el crecimiento de la marca.
La confianza digital como base de la inclusión
Uno de los aspectos más destacados en el caso de Credijamar es cómo la confianza digital se convirtió en un habilitador clave para ampliar el acceso al crédito.
Como señala José Javier Prada, CEO de Become Digital: “No hay crecimiento digital sin confianza digital. Las validaciones manuales no solo son ineficientes, sino que dejan expuestos procesos críticos, como el crédito, a errores y fraudes”.
Por su parte, Luis Enrique Castro, CIO de Jamar, subraya que el trabajo conjunto con Become Digital les ha permitido no solo agilizar procesos, sino también gestionar miles de validaciones digitales al mes, ofreciendo una experiencia confiable y transparente a clientes con diferentes niveles de familiaridad con la tecnología.
Este avance ha democratizado el acceso a productos financieros, facilitando que tanto los nuevos usuarios de crédito como los clientes menos experimentados en lo digital puedan acceder a financiamiento de forma segura y sin barreras.
Innovación en el retail financiero colombiano
El impacto de Credijamar y otros modelos similares va más allá de la simple oferta de crédito. Representa un cambio cultural y estructural en la forma en que los colombianos acceden al financiamiento.
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Agilidad: los tiempos de respuesta han pasado de días a minutos.
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Inclusión: miles de personas han podido acceder a su primer crédito gracias a estos modelos.
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Seguridad: la implementación de KYC y KYB digitales ha reducido significativamente los casos de fraude.
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Flexibilidad: el crédito ya no está limitado al sistema bancario, sino que forma parte del ecosistema de consumo en el retail.
El próximo paso de Jamar es aún más ambicioso: permitir que en sus puntos de venta los clientes puedan usar su crédito Credijamar como medio de pago directo, sin necesidad de datáfono, validando únicamente su identidad. Esta innovación no solo facilita la experiencia de compra, sino que fortalece el papel del retail como actor central en el ecosistema financiero del país.
El rol del retail en la economía del futuro
El caso de Jamar es solo una muestra del potencial que tiene el retail como motor de inclusión financiera en Colombia y América Latina. La cercanía de estas empresas con los consumidores, su conocimiento de hábitos de compra y su capacidad para integrar tecnologías avanzadas les permite ofrecer productos financieros a gran escala, impactando directamente en la calidad de vida de millones de personas.
A medida que el país avanza hacia la digitalización de la economía, el acceso al crédito será un eje fundamental para la movilidad social, la formalización de la economía y el fortalecimiento del consumo interno. El retail, apoyado en la innovación tecnológica y en la confianza digital, tiene la oportunidad de convertirse en un actor tan relevante como los bancos y las fintech en el camino hacia la verdadera inclusión financiera.
La historia de Credijamar demuestra que el crédito no es solo un instrumento financiero, sino una herramienta de transformación social y económica. Gracias a la digitalización, la innovación y las alianzas estratégicas, el retail colombiano está derribando barreras históricas y ofreciendo a millones de personas la oportunidad de acceder a financiamiento confiable y responsable.
En un país donde aún existen brechas en materia de inclusión, el retail emerge como un aliado indispensable para democratizar el acceso al crédito, fortalecer la confianza en los servicios digitales y garantizar que más colombianos puedan construir un futuro financiero sólido.
Fuente: El retail como motor de inclusión financiera en Colombia