Renovables, reciclables y biodegradables. Así son los envases por los que apuesta el Instituto para la Producción Sostenible (IPS), una organización sin ánimo de lucro que promueve una cultura empresarial de contribución al desarrollo sostenible. Se trata de una apuesta por el uso de envases y embalajes más sostenibles, aquellos cuyos materiales son de carácter renovable, reciclable y biodegradable, como el papel, el cartón o la madera.
Los envases y embalajes son un elemento imprescindible en la cadena de suministro de cualquier producto. En consonancia con los tiempos que corren, caracterizados por una mayor sensibilidad medioambiental, existe una preocupación de gobiernos, instituciones, empresas y consumidores sobre la sostenibilidad y el factor medioambiental en todo el ciclo de vida del producto, desde el origen de la materia prima hasta que el producto se convierte en residuo en sí mismo.
En esa línea de conciencia y pensamiento, un envase sostenible es aquel que reduce su impacto en las distintas etapas de su ciclo de vida y además los fabricados con este tipo de materiales mejoran la presencia del producto, ofrecen una mayor protección al mismo y al ser envases de un solo uso garantizan la máxima seguridad alimentaria y evitan contaminaciones por usos anteriores asegurando la máxima higiene. A esto hay que sumar la optimización en el transporte y su reducido impacto ambiental, lo que supone una ventaja para la sostenibilidad y conservación del medio ambiente.
En consonancia con todo lo anterior, el pasado mes de octubre el Senado español aprobó por unanimidad la creación de un grupo de trabajo que se dedicará a analizar y fomentar la introducción gradual en la cadena de distribución comercial de envases y embalajes fabricados con materias primas sostenibles, renovables y biodegradables. Lo que supondrá la sustitución de envases y embalajes no sostenibles en las estanterías de los supermercados, por otros afines y respetuosos con el medio ambiente.
La creación de este grupo de trabajo sitúa a España en la vanguardia europea en lo referido a la prevención de residuos. Es una respuesta para afrontar los nuevos escenarios de competitividad, que exigen tener en cuenta el impacto medioambiental y la reducción de la nocividad de los mismos.
El IPS se posiciona a favor de este tipo de iniciativas, concuerda con sus principios y objetivos. Concretados en el uso de materiales sostenibles a la sociedad, y que fomenta la fabricación, distribución y comercialización de productos con materias primas renovables, reciclables y biodegradables.
Fuente: http://bit.ly/1zvYt7K