Desde su presentación en Barranquilla han llovido muchas críticas a la nueva marca-país Colombia, muchas de ellas infundadas por desconocimiento. El logotipo, los colores, la tipografía y la composición geométrica son elementos circunstanciales que requiere cualquier marca para salir al mercado.

Todo país posee características propias que lo hacen único y diferente. Es lo mismo que pasa con las personas; ellas poseen atributos o cualidades físicas, internas y externas que las hacen especiales y por las cuales son reconocidas: blancas o morenas, altas o bajitas, diligentes o negligentes…
En el caso de un país, puede ser una característica natural: las Cataratas del Niágara son a Canadá, como el Gran Cañón del Colorado a Estados Unidos, el Parque Nacional Iguazú a Argentina, las pirámides a Egipto o el río Támesis a Londres.
Las características físicas de la persona se refuerzan con la formación intelectual y moral, y con el tiempo terminan consolidando su propia personalidad. Guardadas las debidas proporciones, algo simular sucede con un país cuando se perfeccionan sus productos, se dimensionan sus valores y se establecen las estrategias para darlos a conocer y para comercializarlos.

El área de trabajo de la anterior campaña marca-país se apoyó en tres soportes: inversión, turismo y exportaciones. La nueva tiene otros ingredientes: el medio ambiente, la riqueza de nuestros suelos y ríos, la gente y su cultura.
Esta acción es la parte oculta de la marca-país Colombia, la que no vemos a primera vista, pero que representa la esencia de lo que somos o queremos ser: es la parte que se debe proyectar a través de una bien estructurada estrategia de comunicación.
Toda marca que sale a la conquista del mercado tiene un poder acumulativo que se va agrandando en la medida que los medios de comunicación hacen su trabajo. Ellas entran inicialmente a nuestras vidas como invitadas no aprobadas que tienen que ganar el derecho a quedarse y finalmente tienen que hacer eco de nuestros intereses y aspiraciones.

La expresión verbal “Co Colombia” está colocada sobre la figura geométrica, diseñada para que funcione en los nuevos roles de la comunicación (redes sociales e Interenet), capitalizando el dominio “co”. Esto es lo que podemos denominar como impacto visual de marca.
Sobre estos atributos se ha diseñado una estrategia que solamente podremos comprobar con el paso del tiempo. Si los resultados son positivos, la marca-país CO es buena. No podemos adelantar juicios irresponsables, lo importante ahora es trabajar en la consolidación de esos valores, aclarando que es un trabajo de todos los colombianos.
Esto apenas comienza, todos tenemos en nuestras manos la herramienta creada por Marca País para que esto funcione y funcione bien. Los valores que debemos tener presentes son muchos: responsabilidad social, ética en los negocios, comportamiento ético, reputación de honestidad, eficiencia, transparencia, relación valor-precio y un gobierno justo. “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país” John F. Kennedy


