Una de las grandes conclusiones del congreso Latam Retail Show, realizado en Brasil en 2019, fue que los centros comerciales, para ser exitosos, debían implementar estrategias y migrar hacia modelos de generación de experiencias.
Es decir, convertirse en centros de experiencia, pues hoy en día muchas familias no necesariamente visitan estos lugares para comprar, sino para entretenerse, disfrutar de la gastronomía, conversar y divertirse con sus seres queridos.
Y ese ha sido el éxito de Fontanar Centro Comercial, ubicado en el municipio de Chía: pese a la crisis provocada por la pandemia en el sector de comercio, entre septiembre y diciembre del año pasado creció más de 12 por ciento en ventas totales, y 22 por ciento durante los primeros meses de 2021, comparado con 2019.
Andrea Sierra, gerente de Fontanar, asegura que la clave ha sido precisamente esa, convertir este lugar en un espacio que integra lo comercial y el entretenimiento, todo en un entorno seguro para los visitantes. “Más que restaurantes o almacenes a donde las familias o el grupo de amigos puedan venir a hacer sus compras, tenemos muchas experiencias para que sean momentos inolvidables”, precisa.
La migración hacia las nuevas perspectivas del consumidor y el apoyo permanente a los comerciantes y sus colaboradores consiguieron que Fontanar tenga una tasa de ocupación del 97 por ciento, y, por el contrario, más marcas hayan decidido abrir tiendas en el lugar. Desde el segundo semestre de 2020 hasta la fecha, se han instalado allí Decathlon, Tania, Loto del Sur, Serta, Whitman, Ambiente Living, Casaideas, Brissa, Konker, Health Company y Starbucks, entre otras, y se prevé la llegada de varias más, como Sonría y Archies.
El retorno a la normalidad pospandemia también ha logrado que no solo aumente la oferta de espacios comerciales de artículos de hogar, sino también de moda y bienestar. Esto es, según la directiva de Fontanar, consecuente con la coyuntura actual y va de la mano del crecimiento de la sabana como polo de desarrollo y reactivación económica en Cundinamarca.
Fontanar también creó espacios para brindar experiencias, entre ellos, la pista de patinaje de hielo que estuvo abierta hasta abril, un parque jurásico, zona de obstáculos y muros de escalar, la reapertura de las salas de cine, y una estrategia que incluye amenidades transitorias y fijas.
“Todo dentro de protocolos de bioseguridad, con control de aforo, manejo de la distancia social y puestos de desinfección”, señala.
De esta forma, Fontanar Centro Comercial, más que un sitio para comprar o comer, se ha convertido en una fábrica de momentos para las familias.
Fuente: www.america-retail.com