La Unión Europea, en el marco de la Estrategia Europea de Economía Circular, se ha marcado el objetivo de que en el año 2030 el 100% de los envases europeos sean reciclados. También se ha comprometido a reciclar y reutilizar el 50% de los envases en 2025 y un 55% en 2030. Todo ello supone un reto para el sector del packaging que aún se encuentra lejos de alcanzarlo.
En el marco de los objetivos de la UE, Montse Castillo, coordinadora del máster en Packaging Management de IQS Executive Education y consultora de packaging en BRC Global Standards, ha ofrecido un webinar sobre el estado de las directrices europeas sobre economía circular y reciclaje en el sector del packaging.
Para la experta, los cambios tienen que surgir a nivel regulatorio para avanzar en el proceso. “El reto es repensar y rediseñar de una forma totalmente disruptiva, un modelo en el que los flujos de salida sean mínimos, y que primen la reutilización y el reciclado. Se necesitan opciones de reciclado que salgan a cuenta económicamente”, defendió Castillejo.
La experta defendió la necesidad de que el sector del packaging cumpla con los marcos regulatorios. Además, hizo hincapié en la necesidad de ir un poco más allá incentivando el reciclaje del plástico y su reutilización a través de medidas que beneficien a los productores. “Hay que identificar qué medidas son las mejores y andar para establecer planes de futuro y establecer una hoja de ruta. En este sentido, es necesario conocer cuáles son las alternativas más efectivas para poder cumplir con el objetivo”, explicó Castillo.
El consumidor apuesta por el producto sostenible
El reto para el sector del packaging, más allá de los objetivos y directrices europeas, también estará vinculado a las necesidades de los consumidores, que cada vez se muestran más comprometidos con la sostenibilidad a la hora de realizar sus compras. En este sentido, Castillejo hizo referencia al estudio AECOC Shopper view de 2020, en el que un 69% de los preguntados le daban importancia a comprar productos más sostenibles.
“Aunque el plástico puede demostrar su circularidad y en algunas ocasiones es una alternativa, el consumidor sigue teniendo una visión negativa. La industria tendrá que optar por alternativas o por campañas de comunicación que expliquen los beneficios de su circularidad”, aseguró la experta.
Fuente: www.america-retail.com