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enero 10, 2018

Dinero constató que el distribuidor Sanda, cuyo contrato de exclusividad con la marca Havaianas se pactó durante un período de 15 años que empezaron a contarse en 2015, tuvo que someterse al Régimen de Insolvencia Empresarial ante la Superintendencia de Sociedades.
En una entrevista concedida a este medio, el director general de Sanda, el argentino Simón Cohen, explicó que esta situación deriva de un supuesto acto de “competencia desleal” por parte de la misma compañía Havaianas.
La historia comenzó en el 2015, según lo relató Cohen, cuando Havaianas decidió cambiar de distribuidor en el país con el objetivo de incrementar las ventas y por consiguiente obtener mayor participación en el mercado.
Para ese entonces el distribuidor oficial era la firma caleña Procoval, la cual estuvo cerca de 16 años con el negocio de Havaianas. De acuerdo a la versión de Simón Cohen en ese entonces la marca vendía entre 700.000 y 1 millón de unidades al año.
Ante los “bajos resultados” del antiguo distribuidor, la marca Havaianas, perteneciente a la compañía Alpargatas de Brasil, decidió contactar a Simón Cohen.

El empresario es un exempleado de la firma de calzado y artículos deportivos Alpargatas. De hecho, estuvo 12 años trabajando en el desarrollo de una de las marcas del grupo.
Dada su trayectoria en la industria del calzado, Simón Cohen logró la confianza para obtener el contrato de exclusividad de Havainas a través de la firma Sanda por un lapso de 15 años.
Cohen explicó que el objetivo planteado en ese momento era lograr que las ventas de la marca Havaianas, un producto icono de la moda brasileña, llegaran a las 5 millones de unidades anuales.
Sin embargo, Simón Cohen asegura que al concretar ese contrato ocurrió algo extraño: la marca (Alpargatas) supuestamente le exigió que comprara un inventario acumulado del exdistribuidor valorado en $3.000 millones.
Aunque el empresario reconoce que fue una jugada arriesgada, asegura que optó por pagar debido a las buenas proyecciones de ventas que tenía Sanda en el país.
“Lo vimos como un pago de franquicia”, comentó Simón Cohen, quien ahora afirma que ese dinero debió ser invertido en el desarrollo de nuevos diseños y estrategias comerciales para hacer crecer el negocio.
“Alpargatas nos utilizó para comprar esos inventarios y para que les mostráramos cómo se vende en el país”, añadió Simón Cohen, al destacar los resultados que logró Sanda en el país.
Asegura que en la época dorada del negocio se lograron las expectativas en ventas y empleaban a cerca de 40 personas de manera directa, de las cuales únicamente quedan 10.
Así mismo, subraya que en algunas cadenas de retail como el Grupo Éxito, Cencosud, La 14, Calzado Bucaramanga, en otros, la marca gozó de gran reconocimiento entre los compradores.
Incluso afirma que en almacenes Olímpica, Sanda registró crecimientos trimestrales de hasta el 700% en términos de ventas.
El empresario denuncia que Alpargatas vio el crecimiento significativo y sus representantes empezaron a venir secretamente a Colombia. “Vimos movimientos extraños, pero no calculamos que querían entrar directamente”, afirma.
Tras esas supuestas visitas al país de los directivos de Havaianas, Simón Cohen asegura que en diciembre de 2016 la compañía de origen brasileño bloqueó la importación de “manera injustificada”, lo que representaba una “supuesta ruptura contractual” del acuerdo suscrito.
Después de varios emails enviados entre las partes en busca de una conciliación, Simón Cohen señala que en marzo de 2017, Alpargatas informó que iban a operar de manera directa en el país a partir de enero de 2018.
El punto más crítico de esta pelea se dio cuando supuestamente Alpargatas les envió un correo electrónico a los directivos de Sanda para invitarlos a la presentación de la ‘nueva marca’ en el show room de Havainas en el marco de la feria de calzado IFLS + EICI 2017.
El hasta ahora distribuidor afirma que Sanda se vio en una situación “terrible y catastrófica”, al punto de que, con base en las estimaciones que tenían para los próximos años de contrato, las perdidas serán equivalentes a $36.000 millones. Conozca la carta de reclamación hecha por Sanda contra la casa matriz.
Para resolver esta situación Sanda acudió a los tribunales y se encuentra en plena batalla. Con miras al futuro, y en el caso de que no se logre resolver este tema, la marca espera presentar su propia línea de sandalias de fabricación colombiana.
Para comprender más respecto a esta disputa, Dinero intentó comunicarse con Alpargatas en Brasil a través de su mail amc@alpargatas.com.br y está a la espera de su respuesta.

Manchada por la corrupción
La marca Havaianas es un ícono de la cultura brasileña que logró convertirse en un producto masivo en más de 200 países del mundo. Se calcula, que cada día se venden cerca de un millón de pares de estas sandalias.
Coloridos diseños de sandalias con la imagen de la ciudad de Río de Janeiro y otras figuras brasileñas se han popularizado en todo el mundo gracias a la acertada estrategia de mercadeo que tuvo la marca fundada en 1962 por Robert Fraser.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la historia de la compañía. De hecho, la antigua propietaria de la marca, la firma J&F Investimentos, estuvo envuelta en graves casos de corrupción en Brasil.
Joesley Batista, presidente de J&F, fue señalado de haberse reunido con el presidente de Brasil, Michel Temer, para acordar una serie de sobornos. Por esta situación, su compañía fue obligada a pagar más de US$3.000 millones.
Ante esta situación, según Simón Cohen, J&F tuvo que vender en mayo de este año uno de sus negocios más atractivos al poderoso banco Itaú: Alpargatas (por unos US$1.000 millones).

Fuente: www.america-retail.com

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