Luego de la presentación, por parte del Gobierno, del nuevo modelo de etiquetado que tendrán los alimentos y bebidas que se comercializan en el país, resaltando claramente si contienen altos niveles de azúcar, sal y sodio, así como otros componentes que en gran cantidad son perjudiciales para la salud, el sector industrial destacó el avance y la necesidad de que los consumidores tomen decisiones de compra bien informados.
Luis Felipe Torres, director de la Cámara de la Industria de Bebidas de la Andi, destacó la importancia del consenso para llegar a esta medida que cobija a bebidas y alimentos empacados, nacionales e importados, sin excepción.
Al señalar que la industria pasa de un modelo de etiquetado informativo a un modelo de advertencia, resaltó la necesidad de que desde varias perspectivas como la promoción de hábitos saludables se combatan problemas de salud pública como la obesidad.
Por su parte, Camilo Montes, director de la Cámara de Alimentos de la Andi, dijo que inicialmente el sector consideraba que la medida debía ser voluntaria en la parte frontal pero con un resumen de la tabla nutricional y la industria evolucionó para dar paso a los íconos. “Eso nos gustó mucho ese modelo a la colombiana porque le permite al consumidor tomar mejores decisiones a la hora de construir sus dietas”, comentó.
Posiciones enfrentadas
Según informó el Ministerio de Salud,el principal objetivo es que la información nutricional que está en la etiqueta se presente de forma clara y comprensible para el consumidor. Así como evolucionar el marco normativo actual, pasando de acciones voluntarias a obligatorias.
Se determinó incluir el sello frontal de advertencia, el cual será monocromático con reporte de alto en azúcares añadidos, sodio y/o grasas saturadas. Los límites para fijar estos criterios están armonizados con la tendencia regulatoria regional.
Agregó que con esta propuesta se busca también rediseñar la tabla nutricional haciéndola más simple, así como el aumento de su tamaño para facilitar su lectura. Igualmente, es necesario además presentar el contenido de nutrientes por 100 gramos o 100 mililitros y por porción.
Según informó el Ministerio de Salud,el principal objetivo es que la información nutricional que está en la etiqueta se presente de forma clara y comprensible para el consumidor. Así como evolucionar el marco normativo actual, pasando de acciones voluntarias a obligatorias.
Se determinó incluir el sello frontal de advertencia, el cual será monocromático con reporte de alto en azúcares añadidos, sodio y/o grasas saturadas. Los límites para fijar estos criterios están armonizados con la tendencia regulatoria regional.
Agregó que con esta propuesta se busca también rediseñar la tabla nutricional haciéndola más simple, así como el aumento de su tamaño para facilitar su lectura. Igualmente, es necesario además presentar el contenido de nutrientes por 100 gramos o 100 mililitros y por porción.
El Ministerio también informó que el último paso en la adopción del etiquetado nutricional en Colombia deberá darse en mayo de 2021 y su obligatoriedad, se estima, comenzará a regir en noviembre de 2022. “Estas disposiciones se implementarán en un tiempo aproximado de 18 meses una vez se expida la resolución para que la industria realice los ajustes pertinentes”.
Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red Papaz, dijo que es importante que el Presidente Duque reconozca la importancia del etiquetado y aunque en las comunicaciones oficiales se mencionó esa organización entre los asistentes a la Casa de Nariño, dijo que no acudió a la cita.
Resaltó que lo anunciado es ‘una buena intención y no una resolución’ y en esa medida nada va a cambiar por ahora hasta que se definan los detalles técnicos que exige la medida.
Indicó que por los plazos establecidos – a su juicio largos- esta medida no se adoptará en el actual Gobierno, cuando es “un tema importante y urgente para el país”. “Sí nos hemos sentado muchas veces con el Ministerio de Salud, hemos brindado nuestro apoyo técnico y lo seguiremos haciendo, pero consideramos que un tema de salud pública no es un tema que se deba negociar con la industria que tiene intereses económicos en esos productos que están enfermando a la población colombiana”, señaló.
Fuente: www.america-retail.com