Empresas que hicieron parte de la muestra comercial, como Lafayette y Fabricato, dieron a conocer los avances tecnológicos que han implementado en los textiles. Inexmoda también reveló que entre enero y noviembre de 2020 Colombia exportó US$43,3 millones en mascarillas de protección.
La edición número 33 de Colombiatex de las Américas, que por primera vez se realizó en digital, finalizó el 5 de febrero y permitió que los asistentes y participantes conocieran sobre la situación actual del negocio y sobre las nuevas tendencias y el consumidor que dejó la pandemia.
Desde hace algunos años en la industria textil y de la moda se viene hablando de sostenibilidad, innovación y tecnología. Sin embargo, la pandemia causó que se sumara un nuevo término: bioseguridad. La llegada del virus le trajo nuevas oportunidades de negocio y reinvención, en un momento difícil para la mayoría de empresas, para los textileros y necesidades en el consumidor.
Durante la feria, algunos empresarios mostraron sus desarrollos tecnológicos como sustancias y textiles antivirales que se utilizan para tapabocas y prendas de protección. “En la feria queríamos darles relevancia a los elementos de bioseguridad. Hoy en día, las medidas de protección son muy valiosas. En esta edición tendremos la ruta de la bioseguridad para mostrar las empresas que ofrecen productos en estas categorías”, dijo Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, en entrevista con este medio.
De acuerdo con cifras de Inexmoda, entre enero y noviembre de 2020 Colombia exportó US$43,3 millones en mascarillas de protección para destinos como Estados Unidos, Canadá, India y Holanda. La empresa colombiana Crystal lidera el top cinco de organizaciones que realizaron la mayor cantidad de exportaciones para este producto, pues alcanzó ventas por más de US$23,3 millones, le siguen Rymco, NITTA, Industrias Saver e International Neuro Training Colombia.
Lafayette es una de las empresas textiles que se mantiene a la vanguardia. Además de apostarle a la sostenibilidad, desarrolló las tecnologías antivirales. “En Colombiatex Digital presentamos innovaciones que impactan de forma positiva el ambiente y las comunidades, pues el mundo se enfrenta a un enemigo peligroso que contamina todo lo que toca y en Lafayette estamos comprometidos con respaldar a las personas que salvan vidas con inteligencia textil de los más altos estándares”, dijo Naydú Serrato, directora de comunicaciones corporativas de la marca.
Fabricato, textilera que tiene más de 100 años en el mercado, creó la línea Workwear, que ofrece prendas de dotaciones para vestuario institucional y de salud con productos como el traje de bioseguridad con antifluido nivel I, mascarillas con antifluido y antibacterial y un portafolio de uniformes médicos y accesorios.
Por otro lado, de los más de 200 compradores internacionales que participaron, Ecuador, Costa Rica, México y Estados Unidos fueron los que mayor interés demostraron en adquirir prendas colombianas en las citas virtuales de negocios que se realizaron en el evento virtual.
Las categorías loungewear (ropa para estar en casa), prendas deportivas, telas con protección UV, las telas antifluidos y los textiles técnicos fueron los productos que mayor interés despertaron en las intenciones de compras, de acuerdo con Procolombia.
“La moda colombiana sigue posicionándose con fuerza a nivel mundial gracias a sus diseños, calidad, tiempos de entrega y flexibilidad en volúmenes de producción. En trabajo conjunto con Inexmoda, seguiremos apoyando este tejido empresarial que ya ha venido dando muestras de recuperación en exportaciones, lo cual demuestra que nuestro plan de reactivación económica, donde hemos priorizado la industria de la moda, está generando resultados positivos”, dijo Flavia Santoro, presidenta de Procolombia, mediante un comunicado.
En cuanto a las tendencias de moda, las expertas del Nexlab de Lafayetten compartieron su investigación sobre las mentalidades del consumidor en el Pabellón del Conocimiento. La charla reveló que la consciencia que la especie humana tiene ahora sobre su vulnerabilidad y la vida en un mundo hiperconectado, son conceptos claves que definen los colores y las texturas que el diseño y la moda emplearán en sus productos.
Así las cosas, serán recurrentes los colores inspirados en la ciencia y la racionalidad, como el azul acuario, el azul envejecido y los blancos impolutos. “Regresan los tonos asociados a la biofilia como el verde lechuga o el bioma forestal, el menta pátina y el verde malaquita. Surge una paleta comprometida con la inspiración manual, en la que se aprecian tonalidades tierra y arena, similares al adobe o la arcilla. También serán populares las tonalidades pasteles mezcladas con acentos digitales como cuarzo coral y el verde nuclear. Finalmente, el tono Period de Pantone, se abrirá paso, especialmente, en términos de mercadeo”, explicaron.
Los textiles con diseño circular, fibras recicladas y recuperadas seguirán tomando fuerza así como las telas elaboradas en impresión 3D.
Fuente: america-retail.com