Textil 
junio 27, 2022

Lencería, el poder de una prenda mínima

La ropa interior es tal vez la prenda más importante que usamos. Es el textil que nos protege de infecciones y que está en contacto directo con nuestra piel. ¿Cuál ha sido su evolución en la historia y cuál es su rol actual?

La palabra, al parecer, es una evolución de la francesa lingerie. Aunque su nacimiento se remonta al antiguo Egipto, la historia de la lencería permite también examinar de cierta forma la evolución de las ideas alrededor de la feminidad, concepciones sobre el cuerpo de las mujeres y el nacimiento de una industria que hoy vale miles de millones de dólares a escala mundial.

Historia 

Hay registros históricos del uso de prendas u objetos de protección para los genitales desde la prehistoria, y hasta en versículos bíblicos.

Antiguo Egipto: cuando encontraron la tumba del faraón Tutankamón descubrieron que llevaba puesto unos taparrabos de lino debajo de la túnica. Las mujeres de clase alta utilizaban un “kalasiris”, una túnica que cubría desde el pecho hasta el tobillo. Es considerada como una de las primeras piezas de lencería.

Siglo XVIII: fue un momento significativo, porque se caracterizó por un alto erotismo que se vio reflejado tanto en la pintura como en la literatura, así como en la existencia de escritos pornográficos, con lo que se exaltó la sensualidad y sexualidad de la gente y se volvió un disfrute.

1800: se empezó a utilizar el corsé. El objetivo de la controversial prenda era transformar el cuerpo de la mujer para que se viera como un reloj de arena y con una cintura muy pequeña. Apareció la ropa interior de seda y los ligueros.

1889: Herminie Cadolle, una creadora francesa, diseñó una prenda que dividía en dos el corsé y la pieza que sostenía el pecho. lencería.

Siglo XIX: período clave por el desarrollo industrial de la ropa interior. Estas prendas pasaron de ser un asunto artesanal a uno industrial, en la medida en que se producen corsés de todas las tallas y tamaños, hasta para mujeres en embarazo o madres lactantes. Igual surgieron las medias, las bragas y las capas de ropa interior.

1907 Vogue usó la palabra brassiere (sujetador) por primera vez. Fueagregada al Diccionario del Inglés de Oxford en 1911.

1913: Mary Phelps Jacob creó el primer sujetador moderno en Nueva York. lencería.

1917: durante la Primera Guerra Mundial, la Junta de Industrias de Guerra de Estados Unidos les pidió a las mujeres que dejaran de comprar corsés para liberal el metal que se usaba para fabricarlos y destinarlo a la producción de la guerra.

1930: comenzó la producción a gran escala del sostén.

1940: en la Segunda Guerra Mundial se empezaron a utilizar materiales sintéticos como la lycra y el látex.

1950: el sostén, los ligueros y las medias pantalón tomaron protagonismo y eran el complemento para las modas de la época.

1961: la canadiense Louise Poirier diseñó el Wonderbra, un sujetador que levanta y junta la línea del busto, el cual se lanzó al mercado por la empresa Canadian Lady Corset Company.

1968: un grupo de mujeres protestaron contra el concurso de belleza estadounidense “Miss América”, en Nueva Jersey. Ellas quemaron sus sostenes por considerarlos como “objetos de opresión”.

1977: Roy Ramond creó la empresa Victoria’s Secret.

1980: las empresas de lencería empezaron a utilizar encajes y blondas para darles toques de sensualidad a las prendas.

1994: se vendía un Wonderbra cada 15 segundos y costaba US$26.

Siglo XX: con los adelantos tecnológicos, las prendas se simplificaron, pero mantuvieron las mismas funciones: soportar el cuerpo y protegerlo. Aparecieron las primeras mezclas de algodón y caucho de la India, que permitieron hacer las primeras fajas elastómeras

Siglo XXI: con la llegada de los años 2000 cambió la forma en que las mujeres usaban la lencería y se hizo normal exteriorizarla y hacerla parte del outfit.

2010 as marcas le apostaron a la creación de ropa interior cómoda: sin aros ni relleno. Se comenzó a popularizar el uso de bralettes, ropa interior sin costura y deportiva.

Historia en Colombia.

El país siempre ha importado ropa interior. Se encuentra publicidad de corsés desde el siglo XIX y de la fabricación industrial que trajeron desde Inglaterra, la cual producía por montones. También hay publicidad de los primeros brasieres en copas A, B y C, que se ofrecieron al final de los 30 del siglo XX.

Otro momento clave fue a finales de la década del 50, con la fundación de Leonisa, la compañía de ropa interior más longeva del país. “Es la que pone al alcance de cualquier mujer en el país lucir ropa interior linda. Esta ha cumplido con la idea del cuerpo latino. Han estado a la vanguardia y tienen línea de ropa interior masculina. Es una compañía líder en Colombia y América Latina”, dijo William Cruz, docente de la UPB.

“La ropa interior históricamente en Colombia ha sido una de nuestras fortalezas. Contamos con tradición e historia con varias marcas que entendieron que es una categoría de producto que hacemos bien y el mercado lo ha identificado”, Juan Fernando Loaiza, especialista en investigación económica de Inexmoda.

Las cifras de la industria en Colombia

  • En 2021, las marcas de ropa interior tuvieron un crecimiento de entre el 12 y 14 % en sus ventas frente a 2020.
  • De acuerdo con Raddar, el gasto de los hogares colombianos en ropa interior para hombres, mujeres y niños superaron los $826.000 millones en 2021.
  • Entre enero y marzo de 2022 el gasto ha sido de $218.050millones, según el Observatorio de Moda en Raddar.
  • Entre enero y febrero de 2022 se exportaron US$11 millones.

Sigue siendo una de las categorías en que más mano de obra calificada se requiere, debido a la confección, principalmente, de brasieres. Son prendas que requieren la mayor cantidad de insumos para su confección. La ropa interior tiene un movimiento importante en el sector textil”, señala Viviana Páez, gerente comercial de Encajes S. A.

Datos de la industria global

  • Para 2025 se espera que la industria de la lencería tenga un valor de mercado de más US$325.000 millones en todo el mundo.
  • China es uno de los mercados de más rápido crecimiento para estas prendas.
  • Se estima que el mercado de la lencería en China vale unos US$61.000 millones anuales.
  • US$30 millones es el valor de la pieza de lencería más cara jamás fabricada, con diamantes de 150 quilates.

“La ropa interior siempre ha estado sujeta a los ideales de belleza física que existen en cada período histórico y a los adelantos tecnológicos en materia textil que haya en cada momento, desde la seda hasta la aparición de los materiales sintéticos. Uno podría decir que la ropa interior ha dado pasos agigantados en su evolución”, asegura William Cruz.

Fuente: El Espectador.

Referencia: Lencería, el poder de una prenda mínima

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