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julio 13, 2020

Desde hace unos días, Alexia sirve las mesas del bar Baviera, situado en la céntrica Plaza del Castillo de Pamplona, para evitar contagios por coronavirus. Alexia es un robot de 1,60 metros de altura y 80 kilos capaz de llevar los pedidos que el camarero coloca en su bandeja hasta la mesa correcta, disminuyendo así el contacto entre personas.

El uso de robots para frenar los contagios en bares y restaurantes llega a España de forma muy puntual y casi como un reclamo para la clientela, que se acerca al bar Baviera para conocer a Alexia con gran curiosidad. Pero lo cierto es que la gran mayoría de puntos hosteleros en el país se enfrentan a una nueva normalidad en la que la tecnología puede ser su gran aliado para cumplir los límites en la ocupación, las medidas de distanciamiento y los nuevos protocolos higiénico sanitarios, como la prohibición de cartas físicas.

Por ello, los hosteleros españoles empiezan a apostar por la digitalización, tanto para permitir el servicio a domicilio, poder reservar mesas, formar a sus empleados como incluso pedir la comida en el restaurante. En algunos casos, se trata de una primera aproximación a soluciones tecnológicas en una industria en la que la transformación digital no se contemplaba por el momento. Según datos de Facyre (Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España) que demuestran el nivel de digitalización de la industria, de los 380.000 establecimientos en España solo el 18% tiene correo electrónico. Sin embargo, el 80% de la clientela busca opiniones e información online antes de acudir al restaurante.

“Nuestro sector ha sido zona cero de este desastre. Hemos estado afectados por un cierre total durante más de dos meses y ahora nos enfrentamos a un periodo donde la actividad va a estar muy restringida y regulada. Por ello, durante todo este tiempo pedimos al Gobierno que mantenga una serie de ayudas y apoyos para intentar salvar las empresas y el empleo que generan. Nos enfrentamos a una gran incertidumbre con escenarios cambiantes e inseguros. Y esto, para una actividad como la turística que necesita organizarse, es un gran hándicap. Lo cierto es que la tecnología se ha convertido en un aliado en varios procesos, lo que no te sabría decir es cuántas de estas innovaciones se mantendrán después”, explica Emilio Gallego, secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

Digitalización forzosa

La transformación digital del sector de la restauración ha pisado el acelerador durante la crisis del coronavirus. “Estamos viendo una evolución hacia el mundo digital a pasos agigantados. Hemos avanzado más durante estos tres meses que en los últimos cinco años. Además, se está produciendo tanto en los procesos de previsita como en la visita al restaurante”, explica Álvaro Fernández Abascal, director de Desarrollo de Negocio en Aplus Gastromarketing y FACYRE.

En los procesos previos a la visita, Fernández asegura que los establecimientos hosteleros están empezando a potenciar aquellos canales que generen tráfico al punto de venta, como las redes sociales, sus propias páginas webs e incluso el uso de WhatsApp para estar en contacto con el cliente. “Necesitan generar tráfico para poder llenar el establecimiento. Además, otra herramienta que están usando es la de la central de reservas para tener previsiones de cómo va a ser la demanda. Las terrazas están muy llenas, pero el consumidor no quiere esperar 40 minutos para coger una mesa”, apunta Fernández Abascal.

En Eltenedor, una de las mayores plataformas de reservas de restaurantes en España, las reservas online se multiplicaron por 3, aumentando un 245% durante la primera semana de apertura en Madrid y Barcelona. La semana del 1 de junio han crecido un 55% con respecto a la semana anterior.

“Eltenedor no tiene más de 20.000 negocios bajo su paraguas y es uno de los mayores partners tecnológicos en nuestro país. Teniendo en cuenta que hay 380.000, esto da una visión de lo poco digitalizado que está el sector”, añade Abascal.

Un robot sirve cervezas y conversa con los clientes en un bar de ...

Cartas digitales

En cuanto a la digitalización del restaurante durante la visita, la prohibición del uso de cartas físicas ha sido el gran trampolín para que muchos bares y restaurantes opten por digitalizarlas. En este punto, los códigos QR se han convertido en la mejor solución, por ser rápidos y efectivos y han surgido muchas empresas que ofrecen digitalizar la carta mediante este sistema.

Otras como Let’s Order llevaban meses trabajando para hacerse un hueco en los comedores de los restaurantes con su apuesta por la digitalización. Ahora, con la crisis de coronavirus consideran que ha llegado su mejor momento. “A diferencia de otras empresas que simplemente te permiten leer una carta estática en el móvil, nosotros permitimos que el cliente pueda hacer la comanda desde su teléfono e incluso pagar, si el restaurante lo permite. Además, la carta es dinámica, lo que permite al dueño destacar algunos productos o incluso crear franjas horarias para los menús, que si vas por la mañana te salgan los desayunos y a mediodía el menú del día. Para grandes distribuidores es una gran herramienta, pues permite conocer qué es lo que más se pide y en qué momento del día, pudiendo, por ejemplo, destacar un producto en la carta para llegar a más comensales. Ya son varias grandes marcas las que nos han contactado para implementarlo”, explica Iñaki Román, cofundador de Let’s Order.

Los pagos contactless también se imponen como la forma más segura de pagar la cuenta, y muchos bares y restaurantes comienzan a adoptarla por primera vez. Lo mismo ocurre con el servicio a domicilio, un recurso al que muchos locales han tenido que recurrir en los meses de confinamiento como única vía de supervivencia. Según una encuesta elaborada por Deliveroo, los restaurantes españoles identifican la entrega a domicilio como un servicio esencial y un 97% de los encuestados asegura que mantendrá el delivery de forma permanente tras la crisis. En enero de 2020 era un 80% el volumen de establecimientos que afirmaba que contaría con este servicio a futuro. Además, apuntan ahora a que realizarán inversiones superiores para potenciar el delivery respecto al desembolso que tenían previsto en enero.

¿Un futuro digital?

“La situación ha sensibilizado a muchos hosteleros de golpe, y podría acelerar este proceso de transformación digital”, indica Jose Peláez, el responsable de innovación y diseño de nuevos productos tecnológicos en BCC Innovation. Aunque apunta a que “todo se realizará desde una perspectiva de austeridad digital, es decir, lo indispensable”.

Según Peláez, “permanecerá sobre todo aquello que, a pesar de cualquier cambio en normativas y medidas de seguridad, continúe significando mayor rentabilidad, más ventas, clientes y/o ahorro de algún tipo, también aquello que permita transmitir suficiente confianza y seguridad al cliente, a un punto de que si no lo tuvieras, vendrían menos o se irían a la competencia. Si algo deja de ser norma y si la herramienta en cuestión no suma en rentabilidad, ventas, clientes o ahorro, ni mejora la confianza y experiencia demandada por el cliente en ese entonces, seguramente esa herramienta dejará de ser necesaria y no permanezca; la incógnita es qué permanecerá como norma y qué no. Cada negocio es un mundo”.

Fuente: www.tynmagazine.com

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