El presidente de Inexmoda se adentra en la próxima edición de la feria colombiana, la más importante de Latinoamérica, que se celebrará entre el 24 y el 26 de enero en Medellín.
Carlos Botero es el presidente de Inexmoda. A las puertas de la edición número 29 de Colombiatex en Medellín, el directivo analiza los retos y desafíos que afrontará la moda en Colombia en 2017, en un año marcado por las expectativas sobre el fin al conflicto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), la llegada de H&M al país y el ascenso de Trump a la Casa Blanca.
Pregunta: ¿Cuáles son las previsiones para la próxima edición de Colombiatex?
Respuesta: Esperamos alrededor de 510 expositores en un predio de 11.600 metros cuadrados de exhibición y contaremos con la presencia internacional de países como India, Estados Unidos, México, Ecuador, Perú, Italia. En cuanto a los compradores, esperamos 1.800 internacionales y que las expectativas de negocio estén por encima de los 300 millones de dólares.
P.: ¿En qué se basará la próxima edición?
R.: En esta edición el eje central temática será el nuevo juego, por lo que invitamos a los empresarios del sector a poner en tela de juicio todas las problemáticas que afectan a la moda en un entorno cambiante como el que vivimos. Los avances tecnológicos serán un foco fundamental, ya que influyen directamente en los nuevos consumidores que necesitan una capacidad de repsuesta mucho más eficaz y dinámica.
P.: ¿Contarán con algún participante nuevo?
R.: Lo que tendremos este año es una nueva área dedicada a la estampación gráfica digital con quince expositores de maquinaria especializada en el sector. También tendremos el foro de tendencias como todos los años, con tres charlas diarias y el pabellón del conocimiento.
P.: Siendo la feria por excelencia de la región ¿esperan mayor cantidad de visitantes estadounidenses debido a la “crisis” que enfrenta México?
R.: Hay una expectativa muy grande respecto a lo que pueda decidir Donald Trump sobre el futuro de México. Muchas inversiones importantes que se iban a llevar a cabo en el país han retrocedido, como el caso de Ford. No me atrevería a anticipar nada sino más bien estar atentos a lo que decide el futuro presidente. De todos modos Colombia ha tenido una buena relación comercial desde hace años con Estados Unidos, ya que el país ha puesto los ojos sobre el mercado colombiano con muchas de sus marcas, y viceversa. En Colombiatex recibimos muchos expositores estadounidenses del sector de hilados y tejidos.
P.: Inexmoda ya ha llevado sus servicios de consultoría al extranjero ¿cree que es necesario que surjan más entidades de este tipo para potenciar la industria latinoamericana de moda?
R.: Definitivamente sí. Cuando uno mira el resto de los países latinoamericanos podemos pensar que si existieran instituciones parecidas eventualmente podría haber un desarrollo.
P.: ¿Seguirán desarrollando sus servicios en otros países de la región?
R.: Hemos tenido experiencias en Ecuador y México. Este año nos concentraremos fuertemente en Colombia, hay grandes oportunidades en Medellín, Cali y Bogotá, donde vemos que la industria de la moda se está desarrollando muy positivamente y vamos a seguir trabajando en Ecuador y observar cómo se comporta México.
P.: ¿Y fuera de Latinoamérica?
R.: Nos han buscado mucho para montar ferias en otro lado. Pero entendemos que una feria no es un copypaste sino que hay que entender la idiosincrasia, cómo se mueve la industria. Colombiatex no se podría replicar en otro país de Latinoamérica, tiene que entenderse la dinámica empresarial de cada país, repetir lo mismo sería un gran error y hasta un acto de soberbia. Nos sentimos cómodos con lo que estamos haciendo en Colombia, todavía hay mucho potencial de crecimiento en el país.
P.: ¿Cuál es la transformación de la industria colombiana de la moda?
R.: La industria ha entendido muy bien el concepto de marca y se ha explotado mucho en cuanto a retail. Y ese es el camino que hay que seguir para poder estar preparados ante la competencia internacional que hay en nuestro país. Por eso las empresas colombianas están trabajando en materia de perfeccionar la omnicanalidad, de cómo llegar al cliente de distintas maneras y ha habido una madurez muy importante en el país en materia de retail.
P.: ¿Cuáles son los tres principales retos que deberá afrontar el sector este año?
R.: En primer lugar la ilegalidad y el comercio informal. Tenemos unos niveles de contrabando muy altos con un asocio muy grande al lavado de activos vinculados al narcotráfico y también hay una gran problemática en cuanto a la usurpación de marca, que más o menos representa el 30% de la moda que se vende en Colombia. El país tiene que tener una infraestructura legislativa que favorezca el tema exportador. Antes nos quejábamos que no exportábamos por la taza de cambio y ahora que el peso está más débil las exportaciones no crecen. Hay que estimular el comercio externo y trabajar en mercado más estables ya que nos hemos centrado muchos años en Ecuador y Venezuela y deberemos buscar tratados de libre comercio con México, Estados Unidos y Canadá. El tercero es la búsqueda permanente de ser mucho más competitivos como industria y poder atender a los clientes nacionales e internacionales.
P.: Con debilidad de la economía mexicana por la llegada de Trump a la Casa Blanca, ¿puede Colombia tomar el mando en la industria de la moda en Latinoamérica?
R.: El negocio de México está basado en el modelo exportador con Estados Unidos y el desarrollo de marcas locales es algo incipiente que se viene trabajando. En este sentido Colombia tiene una ventaja, somos el país latinoamericano más fuerte en materia de moda por el avance que existe, por las ferias y diseñadores que tenemos, somos el país latinoamericano de moda. En materia de comercio creo que hay que esperar para saber si Trump va a cumplir con esas promesas de campaña en su cargo ejecutivo y cómo pueden afectar sus políticas interior y exterior a Colombia.
P.: ¿Podrá Colombia crear nuevas marcas con potencial como Studio F o Agua Bendita y dejar atrás el concepto de país textil?
R.: Sí. Hay marcas intermedias que están haciendo buenas tareas en cuanto a expansión de marca que estoy seguro que serán el próximo Studio F, Arturo Calle o Gef en el futuro de Colombia. Polito o Kharibit son marcas que vienen haciendo la tarea muy bien y van a ejercer un rol importante en la industria colombiana de la moda en los próximos años. El país está dinámico e inquieto con una clase empresarial importante con ansias de crecer.
P.: ¿Verá Colombia el nacimiento de gigantes de la moda como Inditex, H&M o Gap? ¿Por qué ninguna marca colombiana se ha atrevido a entrar de lleno en Estados Unidos?
R.: Seguramente los grupos que ya están consolidados serán los líderes en Latinoamérica. Entrar en Estados Unidos es muy complejo, a las marcas les rinde más invertir en Colombia. Todavía hay mucho para hacer en el mercado local. Lo importante es hacer bien el trabajo, consolidar el país en el que están presentes.
P.: La llegada de H&M al país este año, ¿potencia a la competencia local para volverse más competitivas?
R.: Las marcas internacionales han encontrado en Colombia un mercado maduro, competitivo, con marcas fuertes dispuestas a competir por el mismo consumidor. Obviamente H&M es un monstruo mundial que va a competir fuertemente con Zara y todo el grupo Inditex y las marcas colombianas vienen también haciendo su tarea buscando el nicho por dónde entrar.
P.: En 2016 se puso en marcha la nueva reforma tributaria y el aumento del IVA ¿cómo afectará al consumo de moda?
R.: Muy directamente. El segundo semestre de 2016 no fue bueno para el país por muchas variables, el paro camionero, la discusión sobre la paz, que afectará directamente a los hogares colombianos, a las empresas y a los asalariados. La primera mitad del año la inflación va a ser más baja y mantendremos la tasa de cambio alta.
P.: El país tuvo durante muchos años una relación comercial activa con Ecuador y Venezuela ¿cuáles es actualmente el destino de la moda colombiana?
R.: Ecuador, México y Estados Unidos, pero hay que buscar más mercados. Las exportaciones de textil no están creciendo desde hace dos años, hay que abrirse más a Canadá o Europa pero también solucionar una serie de temas internos del país que estimulen el sistema exportador.
Fuente: www.modaes.com