Empaque, Imprenta, Publicidad, Textil 
diciembre 3, 2020

En octubre las ventas del comercio continuaron en terreno negativo aunque con menor intensidad que en los meses más críticos de esta crisis. La celebración del Halloween no ayudó a dinamizar las ventas por razones comprensibles y la recuperación de actividades como las salas de belleza, agencias de viajes, entretenimiento, hotelería y restaurantes ha sido en extremo lenta.

Nuestra encuesta mensual revela que en el décimo mes del año el porcentaje de quienes lograron incrementar su volumen de ventas en relación con igual mes del año pasado fue de 24%, al tiempo que para el 46% sus ventas cayeron nuevamente. Los indicadores de octubre, como se observa en el gráfico, son los mejores desde el inicio de la cuarentena. En esta ocasión se hicieron evidentes los comentarios de los comerciantes respecto a la devaluación.

El alza del dólar en este año es un desafío y varios comerciantes mencionaron que están empleando diferentes enfoques en un esfuerzo por mitigar el impacto, como el abastecimiento de bienes de producción local. “Ahora cobra mucha relevancia el desarrollo de proveedores locales para tener mayor velocidad de respuesta en el abastecimiento”, nos señalan voceros del supermercadismo.

En el caso de las categorías textil, vestuario y calzado, de unas ventas con caídas mensuales superiores al 50%, en octubre dicha reducción no fue tan pronunciada. Los reportes de almacenes de gran formato que cuentan con locales en varias ciudades señalan que en octubre hubo “mejor movimiento” en Ibagué, Medellín y Barranquilla, mientras que las ciudades fronterizas y Cartagena mostraron un muy pobre desempeño.

El sector de cerveza y licores sigue sufriendo los rigores de las restricciones. Debe tenerse en cuenta que en nuestro país tres de cada cuatro cervezas se venden en tiendas, bares, salones de billares, “pubs” y restaurantes. En octubre el neto entre quienes dicen que su situación en el transcurso de los próximos seis meses mejorará y los que dicen que desmejorará fue 25%, superior al 21% observado en septiembre. Una síntesis del panorama empresarial sería: Estamos en un 2020 de sobrevivencia, un 2021 de recuperación y un 2022 de crecimiento.

Compras electrónicas, de la mano con la recesión

Gracias a la herramienta AnalítiCo de la alianza Fenalco y CredibanCo podemos mirar el comportamiento de las compras nacionales con medios electrónicos por categorías del comercio durante el presente año.

Se observa, desde marzo, fuertes caídas en las compras de quienes pagan con tarjetas débito y crédito. En el segundo trimestre el descenso fue del orden del 37.1% y en el tercer trimestre, de 22.9%. Para el mes de septiembre es posible ver una recuperación de 13.2 p.p en el nivel de facturación con respecto al mes anterior. Septiembre registró la menor caída en la facturación desde abril, mes de plena cuarentena obligatoria.

En realidad el desempeño de las ventas del comercio muestra la muy lenta recuperación que vive el comercio pese a las aperturas graduales. Miremos los resultados de las categorías de compra; educación, aerolíneas, estaciones de servicio, droguerías y telecomunicaciones.

El comportamiento de educación y aerolíneas reflejan fielmente el fuerte impacto de la pandemia sobre múltiples sectores de la economía. El nivel de facturación de la categoría “educación” disminuyó notoriamente, tocando piso en el mes de abril. La principal razón de la reducción en facturación se debe a la negativa percepción que muchos consumidores tienen frente a la educación en línea.

Esto, sumado a la reducción de ingresos de muchas familias que se vieron obligadas a desplazar su consumo a bienes de primera necesidad. El desplome del nivel de facturación de las aerolíneas se explica por las restricciones de movilidad y aunque tales restricciones se han levantado, muchos consumidores continúan siendo muy escépticos frente a los viajes aéreos.

Las categorías de “estaciones de servicio” y “telecomunicaciones” se han visto seriamente afectadas, mostrando decrecimiento en su nivel de facturación a lo largo del año. Sin embargo, las estaciones de servicio y las empresas ofertantes de telecomunicaciones parece que tendrán una recuperación más rápida que muchos otros segmentos de la economía.

La facturación de las droguerías muestra un comportamiento más estable. Estas empresas se han reinventado sobre la marcha y con la pandemia ampliaron su portafolio de bienes, agregando ciertos alimentos y bebidas y reforzaron artículos de cuidado personal como el jabón líquido, alcohol, tapabocas, y complementos vitamínicos.

Las cifras muestran que no todas las categorías de compra se han visto igualmente afectadas: algunas exhiben desempeños altamente negativos como el de las agencias de viajes y aerolíneas, mientras que, en otras como los supermercados y las droguerías, la afectación ha sido menos intensa. La conclusión general de nuestro análisis nos revela que la recuperación económica plena tan esperada puede tardar algún tiempo.

Fuente: america-retail.com

Compártelo en: